Esta iniciativa de encontrarnos con organizaciones sociales, sindicales, ecologistas y de izquierda; de generar condiciones para escucharnos y debatir, surge ante la necesidad de articular alternativas a la matriz fósil vigente, de iniciar una transición hacia un sistema energético limpio y renovable desde una perspectiva democrática, participativa, justa y socioambientalmente sustentable.

Como punto de partida nos interesa que este debate tenga dos elementos fundamentales. El primero, que cualquier modificación de la matriz energética debe centrarse en fuentes renovables no convencionales, como la eólica, solar, minihidro y mareomotriz. Y el segundo, que debe superar el debate planteado por el capitalismo verde, que centra la discusión solo en las fuentes y no el destino de la producción energética. Para abrir y contextualizar la discusión realizamos una radiografía del sistema energético nacional, en particular el eléctrico, de manera de cuestionar las nociones de qué fuentes de energía se utilizan en el país y para qué están destinadas y lo presentamos en el video ¿Por qué la crisis energética?

A la convocatoria respondieron compañeros y compañeras de COB La Brecha, Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA), Frente Popular Darío Santillán, Izquierda Socialista, Patria Grande, Partido de los Trabajadores Socialistas – La Izquierda Diario, sindicato de funcionarios de la empresa de energía estatal del Uruguay (AUTE) y Taller Ecologista. La propuesta fue remarcar algún aspecto de estas discusiones en un videominuto. Así, en pocas palabras nos compartieron una reflexión sobre este debate.

En este marco le preguntamos a José Rigane, Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía CTA-A, cuál es el rol de trabajadores y trabajadoras.

“Generar comprensión y conciencia para que los trabajadores y trabajadoras no seamos marionetas de las empresas multinacionales en la exigencia de las políticas a implementar, en la que con la amenaza de que nos dejan sin trabajo, que nos suspenden, terminamos siendo funcionales a los intereses de las empresas multinacionales.”