Roberto Andrés.- La provincia de Río Negro evalúa instalar un megabasurero petrolero en la localidad de Catriel. El mismo es impulsado por la empresa Crexell Soluciones Ambientales S.A., propiedad de Nicolás Crexell, sobrino del ex gobernador de Neuquén Jorge Sapag y hermano de la senadora nacional Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino.
De concretarse, con sus 300 hectáreas se convertiría en el emprendimiento de su tipo de mayor envergadura desde que el fracking desembarcó en el norte de la Patagonia, superando a Comarsa, con sus 34 hectáreas.
Comarsa es actualmente el basurero petrolero más grande del Cono Sur. Esta planta de 34 hectáreas está ubicada alrededor de barrios populares de la ciudad de Neuquén.
La mega planta que Crexell pretende instalar en Catriel busca ser acopiadora de los residuos de la provincia, especialmente de los generados por la explotación de hidrocarburos no convencionales con aplicación de la técnica de fractura hidráulica, más conocida como fracking. Allí se tratarían, según consta en el estudio de impacto ambiental, “residuos industriales no especiales, suelos contaminados con hidrocarburos, cutting, aguas con hidrocarburos, flowback, líquidos provenientes de perforaciones no convencionales y residuos semisólidos con hidrocarburos, comúnmente denominados ‘fondos de tanques’”.
Además estaría habilitada para hacer la disposición final de los materiales tratados, y deja abierta la posibilidad de incorporar residuos de otras provincias.
Trescientas hectáreas
Este proyecto ocuparía 300 hectáreas en el área de la meseta Bayo Mesa, a pocos kilómetros del centro de la ciudad de Catriel. Según el Estudio de Impacto Ambiental, tendría un sector de tratamiento de residuos sólidos de 20 hectáreas y otro de 100 destinado a suelos contaminados con hidrocarburos, dividido en tres subsectores: recepción y pretratamiento, biopilas y desorción térmica.
También contempla un área de deshidratación de residuos semisólidos, que ocuparía 10 hectáreas, donde se almacenarían y procesarían lodos con hidrocarburos o fondos de tanques. En tanto se destinarían 20 hectáreas al sector de tratamiento de residuos líquidos especiales, y otras 60 al relleno de seguridad, donde se efectuaría la disposición final de residuos peligrosos y no peligrosos.
La puesta en marcha de la planta generaría solo 37 puestos de trabajo, contando los especializados y calificados.
Rechazo al proyecto
La población de Catriel que rechaza este proyecto ya conformó una asamblea para frenar la iniciativa y exige que el municipio lleve adelante una consulta popular para frenarlo. El 24 de marzo la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Río Negro, Dina Migani dio una conferencia de prensa en la que afirmó que “a pesar de que la audiencia no es vinculante, esta resolución puede ser aprobatoria o no del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), por lo tanto, escuchar las opiniones es muy importante, aunque la gente no quiera participar o ir a la audiencia pública”.
Vale recordar que Migani, quien estuvo acompañada en dicha ocasión por la legisladora provincial Viviana Germanier, el intendente local Carlos Johnston y funcionarios municipales de las áreas de Planificación, Gobierno y Medioambiente, había sido denunciada por incompatibilidad de cargos, ya que es dueña de la empresa de servicios petroleros Quinpe, también transportista de residuos.
El 31 de marzo se realizó la Audiencia Pública, con amplia participación, en la que se presentó y analizó el proyecto de la instalación del megabasurero. En dicha ocasión, diversos sectores de la comunidad mostraron su rechazo al emprendimiento y exigieron formar parte de la decisión a través de una consulta popular de carácter vinculante: “Como vecinos y vecinas estamos pidiendo que se nos respete el derecho a elegir si realmente queremos un megabasurero, y se de la información real de lo que implicaría a nivel medio ambiente”, aseguró Natalia Castillo, integrante de la asamblea recientemente constituida.
Por su parte, el intendente Carlos Johnston dijo que no tiene en mente ningún referéndum y agregó que “nosotros producimos el 80 % de la producción en Río Negro. La planta debe estar acá”. Catriel es el centro de explotación petrolera de Río Negro desde su descubrimiento a fines de los años cincuenta.
Martín Álvarez: “Los pasivos ambientales son muchos y muy graves”
Para destacar que la remediación es muy diferente al tratamiento de residuos petroleros, Martín Álvarez Mullally, investigador del Observatorio Petrolero Sur, señaló que “los pasivos ambientales dejados en la zona por la explotación convencional son muchos y muy graves. La estrategia del gobierno fue afirmar que estas empresas vienen a remediar ese pasivo, cuando en realidad las empresas tratadoras son muy criticadas por concentrar en sus predios grandes volúmenes de material contaminante generados por la explotación petrolera no convencional”, aseguró.
Desde el Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental (EJES), del que forma parte la organización de Álvarez, alertaron que “revertir las consecuencias de un pasado de desidias y faltas de control sobre la actividad petrolera debiera ser una prioridad que permanece ausente en las políticas públicas”, y que “además de la cantidad, los residuos petroleros generados por el fracking pueden contener metales pesados o material radiactivo provenientes del subsuelo. Hasta ahora las empresas del sector han mostrado su incapacidad para tratar este tipo de sustancias”.
Negocio familiar
Crexell Soluciones Ambientales S.A. es la empresa de Nicolás Crexell, sobrino del ex gobernador de Neuquén Jorge Sapag y hermano de la senadora nacional Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino. La empresa es el segundo emprendimiento en este rubro, ya que en 2016 la familia abrió Servicios Ambientales de Neuquén, en cercanías de Añelo, en sociedad con la empresa Befesa. En ambas firmas la titular es la esposa de Crexell, Fernanda Bisso, y en el caso de la versión rionegrina la sociedad incluye a su hija. Si bien la familia ha desarrollado una actividad empresarial vinculada al negocio petrolero, es con la llegada de Vaca Muerta donde los servicios de grúas y transporte, su rubro tradicional, tomaron un fuerte impulso, posicionándose como una de las beneficiarias de un negocio no convencional.