Gutiérrez destacó el anuncio como “una continuidad de la política del gobierno, de transferir desde los usuarios a las grandes empresas del sector. El objetivo explícito de este tarifazo es pagarle un 10% más a las empresas extractoras de gas y un 30% más a las de generación y transporte. Es un esquema muy típico del neoliberalismo energético, un tarifazo para que los y las usuarias paguemos para asegurar las ganancias de las empresas”.

El investigador del OPSur destacó el hecho que las facturas de gas serán de más del doble de lo últimos inviernos. “El tarifazo es un nuevo paso en la mercantilización de la energía. Lo que está buscando el gobierno, y lo dice explícitamente, es que sea el mercado quien fije los precios de la energía. Para eso lo que ellos buscan es hacer una quita absoluta de todo el sistema de subsidios a partir de una liberalización del mercado que pretende que lleguen muchisimas empresas petroleras a Vaca Muerta. La explotación por la vía del fracking es el futuro energético para el macrismo, como lo fue para el gobierno anterior”.

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