Dentro del proyecto “Red de Radios Públicas, Privadas y Comunitarias” están 13 radios que fueron entregadas a 13 nacionalidades indígenas del Ecuador (en el Ecuador hay 14 nacionalidades indígenas). En un principio se habían entregado 14 radios pero se excluyó a una nacionalidad, la siecopay, por no entregar la petición ni el proyecto a tiempo.

El proceso empezó en 2009 con la convocatoria y la recepción de los proyectos. El Estado ecuatoriano entregó los primeros equipos (de estudio) para la implementación de las radios, equipo de muy buena calidad y también entregó un transmisor de baja potencia para las emisiones de prueba con frecuencias “temporales”. Se realizaron procesos de capacitación en diferentes aspectos de la comunicación y en la parte técnica. Hasta aquí todo bien.

El cambio de algunas autoridades y la re-estructuración de algunas Secretarías por parte del Estado produjeron una serie de retrasos en los procesos de implementación de transmisores de alta potencia. No se realizaron a tiempo los planes de ubicación de dichos transmisores y la construcción de instalaciones adecuadas en los sitios previstos.

Otro factor que retrasó los procesos está dentro de las mismas nacionalidades. Por cambios de autoridades, movimientos de personal de las radios que previamente fueron capacitados y sobre todo malos manejos de recursos económicos internos, se produjo que las radios no funcionen como estaba planificado.

Dos preguntas salen a flote: estas radios que fueron implementadas casi en su totalidad por el Estado ecuatoriano ¿son radios comunitarias?

Todo dice que no, que son radios públicas. Pero entonces, si son radios públicas, deberían estar financiadas completamente.
Un problema grave está sucediendo en la mayoría de estas radios y es el financiamiento y la sostenibilidad. Cinco radios están fueran del aire por falta de pago de energía eléctrica de los transmisores. Están esperando que el Estado les cubra una deuda de más o menos cuarenta mil dólares.

Con la aprobación de la LOC (Ley Orgánica de Comunicación) y el correspondiente reglamento, estas radios pasaron a revisión y tuvieron que elaborar: plan comunicacional, plan de gestión, plan económico y estudio técnico, para cumplir con los requisitos que en el reglamento de ley está estipulado para la concesión de una frecuencia (privada, pública y comunitaria), con estas radios de las nacionalidades el Estado apoyó estos procesos para que cada una tenga sus documentos en regla. Sin embargo, hasta el momento no hay una decisión para la concesión definitiva de las frecuencias. Los que están a cradargo del reglamento recién se dan cuenta que no hay que que poner en un solo saco todas las radios, que cada una responde de diferentes maneras. Entonces ¿qué hacemos con esos planes ya elaborados?

Estas radios llevan 4 años sin tener la frecuencia definitiva. ¿Hasta cuándo van a esperar que se concreten todos los procesos? El Ecuador está pasando por momentos políticos difíciles y estas radios están en medio de este clima. Tenemos fe de que estas nacionalidades no “esperen el sueño de los justos” con su radio.