La semana pasada, Scandizzo y Ortega estuvieron en Uruguay para participar del Encuentro Internacional de Trabajadores de la Energía, que se desarrolló en Montevideo, y de la 7ª Fiesta de la Semilla Criolla, que se hizo en Rocha, en el sureste uruguayo. Scandizzo y Ortega valoraron la oportunidad del intercambio de experiencias: en Uruguay hace pocos años que se comenzó a hablar sobre la posibilidad de extraer hidrocarburos no convencionales mediante la técnica de fractura hidráulica –fracking, en inglés- y ellos pueden hablar sobre los impactos; al mismo tiempo, Uruguay implementa desde 2005 una política de diversificación de su matriz energética, escenario sobre el cual se propone avanzar el gobierno argentino.
Hidrocarburos
Scandizzo expuso en la Fiesta de la Semilla sobre el impacto del avance de la explotación de gas y petróleo mediante fracking. “La idea es compartir lo que está pasando en la Patagonia Norte, cómo los montes frutales están desapareciendo con el avance del fracking, cómo la economía campesina de pequeños criadores de chivas se está viendo comprometida y cómo se acentúa el proceso de desrruralización de la región, porque la gente termina dejando sus establecimientos rurales y trasladándose a las ciudades, a veces empujados por las empresas de manera violenta, otras veces porque la alternativa es convertirse en rentista por el uso de los espacios de la venta petrolera”, detalló. En eso señaló la responsabilidad del Estado por no implementar políticas de arraigo ni de promoción de las actividades agropecuarias.
En cuanto el daño al medio ambiente, comentó que “para montar las torres petroleras se saca la capa fértil, se nivela con caliza y se monta la torre petrolera”. Lamentó que se haga sobre el valle fértil de la Patagonia norte, cuya principal producción es la de peras y manzanas. Mencionó otros daños: se han incendiado pozos, se han perdido pastillas radioactivas, ha habido pérdidas del agua que acompaña al gas y al crudo en el subsuelo, derrames, hay problemas con el tratamiento de los residuos y se han secado chacras. Hay productores orgánicos que ya no pueden vender sus productos. Agregó que para montar las torres se trabaja las 24 horas, y la contaminación lumínica ha provocado la proliferación de plagas para los frutales. Por otra parte, como hay menos productores, quienes mantienen la actividad tienen dificultades para costear los sistemas de riego colectivos. Scandizzo mencionó, además, que “hay un encarecimiento de la vida que, para quienes no estamos vinculados a la industria petrolera, ni tenemos sueldos de petroleros, nos incide muy fuertemente en la vida cotidiana, porque los alquileres son carísimos, así como comprar alimentos básicos”.
En la provincia de Neuquén –en donde se da esta expansión y donde reside Scandizzo- la explotación de hidrocarburos comenzó en 1918, pero recién en la década de 1990 Neuquén se transformó en provincia petrolera, reseñó Scandizzo.
La promoción del yacimiento de gas y petróleo Vaca Muerta –que se extiende sobre las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza- comenzó en 2011. Scandizzo destacó que la industria petrolera, además de su interés por las arcillas compactas, se interesó por las arenas compactas, por tener menor costo de producción; eso explica el avance sobre las áreas de los montes frutales. “Hasta en el momento, en estos 100 años de explotación petrolera en Neuquén y Alto Valle toda la zona frutícola no se había tocado, o había habido intervenciones pero muy mínimas. Es ahora que, en estos últimos cuatro o cinco años, ha habido un acelerado proceso de intervención de zonas de producción frutícola, a partir del fenómeno Vaca Muerta”, informó.
Pero al mismo tiempo que los pobladores locales sufren los impactos del fracking “se está hablando de convertir a Argentina en uno de los principales productores y exportadores de gas”, afirmó Scandizzo, y comentó que “por las características culturales del pueblo argentino, que es muy propenso a entender que es potencia” resulta “muy difícil plantear la crítica al desarrollo de Vaca Muerta”.
Energía
“Ustedes tienen el diario del lunes sobre todo lo que fue el avance de las energías renovables, pero no de las renovables sólo en términos técnicos, sino del negocio de las renovables”, explicó Ortega, refiriéndose a la población uruguaya. Dijo que Argentina están viviendo “una promoción de energías renovables”, que 2017 será “Año de energías renovables”, pero lamentó que no haya un debate público sobre cómo será la transición. –“Ya nos olemos que el modelo uruguayo es modelo para el resto de los países en el sentido de que se ha promocionado la inversión extranjera, que han llegado a poner parques eólicos que están con un problema de distribución por exceso de oferta”, comentó.
“Necesitamos estar alerta y tener herramientas de debate y para salir a disputar soberanía”, dijo, y propuso crear “un diálogo sincero y abierto” con todos los sectores. Agregó que el tema de la energía siempre se ve como complejo, difícil de abordar, y que “uno de los objetivos del Observatorio es tratar de democratizar esa información, romper el cerco técnico, abrir el debate para que varios sectores puedan participar”. Anunció que este año el Observatorio convocará a distintas organizaciones sociales, partidos políticos, movimientos, para generar un piso de conocimiento básico entre, todos para poder debatir el sistema energético”. Hasta el momento, dijo que “el debate está un poco verde a nivel general, hay algunos sectores que tienen más claro el tema pero uno de los objetivos más claros para nosotros es socializar esta información que pueda haber un debate sincero, un empoderamiento de los distintos sectores y ver si podemos disputar política pública en ese sentido”.
Scandizzo agregó que en estos nueve años de trabajo el Observatorio Petrolero Sur ha trabajado “más que nada en la boca del pozo”, con los afectados directos por la explotación de hidrocarburos y ahora es tiempo de “sumar otro eslabón, que es el consumo de usuarios y usuarias en las ciudades, generar las condiciones para el debate”. “Ojalá logremos generar intercambios porque hay una creencia de es un debate técnico y nosotros creemos que es un debate técnico pero es un debate político y social y hay que animarse a darlo”, afirmó.
Contradicciones
“Lo que ha hecho el macrismo es agudizar las contradicciones”, planteó Scandizzo, señalando que “ya con el kirchnerismo, y a partir de Vaca Muerta, se venía dando un proceso de incremento de transferencia de recursos de la población hacia las empresas petroleras para financiar la explotación de no convencionales”. Dijo que en 2012, con la expropiación del gobierno argentino de 51% de las acciones de Repsol, se incrementó el precio de la nafta, así como del precio del gas en boca de pozo para los pozos no convencionales. Eso se dio en los últimos tres años de gobierno de Cristina Fernández. “Lo que ha pasado con el macrismo es una cuestión desembozada de transferencia de recursos, sea por subsidios directos o transferencias indirectas por parte del Estado al sector petrolero, como por incremento de tarifas que en un momento habían aumentado hasta 2000% y ahora nos quieren alegrar con que solo fue de 400%. Agudizó totalmente este esquema de transferencia de los usuarios y las usuarias, y del sector público del Estado para garantizar la renta y el desarrollo de la explotación de no convencionales”, reclamó. “Vemos que el modelo de renovables que plantean es lo mismo, porque es una generación concentrada de la energía y con precios y demás que los vamos a terminar subsidiando los y las usuarias, y el sector público”, remató.