El Primer Informe del Observatorio Ambiental y Climático para la Implementación del Acuerdo de Escazú, es una construcción colectiva de la sociedad civil y en la que participan instituciones académicas para monitorear el estado de implementación del Acuerdo de Escazú en Argentina e impulsar su cumplimiento efectivo e integral.

El CEPPAS junto con FARN coordinó este trabajo conjunto para arribar a este hito necesario para dar cuenta del estado de situación de la democracia ambiental a partir de los derechos de acceso a la información pública, a la participación pública, a la justicia ambiental y a la protección de las personas defensoras de la vida.

En un contexto de negacionismo climático, de desregulaciones y retrocesos normativos e institucionales en materia ambiental y social, afectaciones de derechos humanos y ambientales en los territorios y con impacto directo sobre los pueblos indígenas y comunidades afectadas, de incumplimientos a los deberes estatales de preservar la biodiversidad, el clima y el patrimonio natural y cultural, el Observatorio constituye una hoja de ruta fundamental para señalar el camino hacia el cumplimiento integral del Acuerdo de Escazú.

Este primer informe del Observatorio consta de ocho capítulos que detienen la mirada en las afectaciones al principio de no regresión en Argentina, la calidad de la información pública, el nivel de la participación social en audiencias y consultas públicas, los obstáculos para el acceso a la justicia ambiental y las amenazas actuales y potenciales para personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales en diferentes provincias. También se incluye la perspectiva de género en el seguimiento de la implementación del Acuerdo de Escazú. El abordaje de estos temas se da en el mismo orden en el que aparecen en el Acuerdo de Escazú. La perspectiva de género ocupa el capítulo final por tratarse de una cuestión transversal a todo el Acuerdo.

Desde el Observatorio Ambiental y Climático para la Implementación del Acuerdo de Escazú, anhelamos que este diagnóstico constituya un punto de partida para el debate de nuevas líneas de acción que insten a las autoridades a cumplir de manera integral y efectiva con el Acuerdo de Escazú y el plan de implementación publicado por Argentina a fines de 2023.  Es clave asegurar la implementación plena de este Acuerdo regional para elevar el nivel de la democracia ambiental y, particularmente, en los territorios como forma de garantizar un entorno seguro para que las defensoras y defensores de derechos humanos puedan defender el ambiente.